Las tormentas son un fenómeno mucho más frecuente de lo que puede parecer.
A ciudadanos de países como España podría parecerles que las tormentas son un fenómeno infrecuente, pero nada más lejos de la realidad.
Según estimaciones de la NASA a cada segundo que pasa caen 40 rayos en algún punto del planeta Tierra, mientras tienen lugar unas 2.000 tormentas simultáneas.
Y si se llevan estos datos al espacio de tiempo de un año se obtiene el dato de 1.200 millones de rayos anuales en todo el globo, la mayoría de ellos en las zonas continentales, especialmente en el ecuador y en las grandes regiones montañosas.
Además, sorprendentemente la regió del mundo con mayor incidencia de este fenómeno atmosférico está en un continente aparentemente seco y de altas temperaturas como África.
En la pequeña ciudad de Kifuka, en la República Democrática del Congo, se producen una media de 158 rayos por kilómetro cuadrado al año, lo que supone el registro récord en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que la media global en la Tierra es de 6 rayos por kilómetro cuadrado al año.
«La mayor parte de la actividad se produce en la zona ecuatorial porque es donde hace más calor, donde crecen los bosques tropicales y donde se producen los mayores ascensos de aire, pues las tormentas se producen como consecuencia de grandes masas de aire caliente y húmedo que ascienden hacia la zona a la atmósfera y descienden secas a los desiertos formándo una célula de circulación» asegura el meteórologo Joseba Areito.
Y en el caso de España comenta que «las tormentas suelen acumularse en el noroeste peninsular, cerca de los Pirineos«, además de la zona situada frente al Delta del Ebro.
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