CR7 ya es el más grande de la historia, y es que el el crack del conjunto blanco no tiene techo, no sabe lo que son los límites, y se encargaba de deslubrar al público del Santiago Bernabéu en las citas más importantes.
Cristiano Ronaldo y el Real Madrid tenían una cosa muy importante en común y que explica los enormes éxitos que consiguieron juntos: ¡nunca se dan por vencidos!
«No se consigue nada sin trabajo. La vida es un rompecabezas y cada día hay una nueva pieza que agregar. Para tener éxito debemos tener reglas y disciplina. Si no hay un compromiso y dedicación, por mucho talento que tengas no podrás ganar. Llega un momento en el que te desafías a ti mismo, no tienes que demostrar nada a nadie. Te lo quieres demostrar a ti mismo. Puedes decir ya lo gané todo, no tengo objetivos, puedo trabajar menos. Pero lo cierto es que hay que mantenerse, ser ambicioso», explicó Cristiano Ronaldo a la prensa tras ganar el Balón de Oro.
Para Cristiano Ronaldo no existen límites.
Su obstinación por la perfección en los aspectos técnicos y en la preparación física, junto a su sed insaciable de victorias, le convierten en el mejor jugador de la historia.
Además, los expertos que han trabajado con él, como Walter di Salvo (expreparador físico del Real Madrid y del Manchester United), dicen que Cristiano puede jugar al más alto nivel hasta los 35 o 36 años.
Esa es su grandeza, la capacidad de adaptarse a cada situación, a cada partido; la capacidad de convertir las críticas en estímulos; la fuerza de levantarse cuando muchos quieren que caiga.
Porque Cristiano Ronaldo tiene un don al que le suma esfuerzo y dedicación, pero sobre todo es el futbolista más grande de la historia porque tiene una cabeza privilegiada que nunca le deja darse por vencido y le pide constantemente más victorias.
