Dejando de lado su increíble palmarés y todos sus récords, los inicios de Cristiano Ronaldo no fueron fáciles.
Cristiano nació en Quinta do Falcao, uno de los barrios más pobres de Funchal, la capital de Madeira. Su padre era jardinero municipal y su madre trabajaba en un restaurante como cocinera.
A los 9 años, Cristiano empezó a jugar en el Club de Fútbol Andorinha, dondesus compañeros se burlaban de élporque su padre, para ganarse un sobresueldo, limpiaba las letrinas de los vestuarios.
A pesar de todo, Cristiano Ronaldo dice que su infancia fue feliz. ¿Por qué? «Porque nunca se separaba de la pelota, dormía con ella», cuenta su madre.
Fichó por el Clube Desportivo Nacional, y muy pronto llegó una oferta del Sporting de Lisboa.
Cristiano tenía tan solo 12 años, pero se marchó a Lisboa dejando su hogar.En el Sportingse entrenaba en el gimnasio hasta altas horas de la noche, terminando mucho más tarde que sus compañeros.
Se ejercitaba lanzando tiros libres, tanto si llovía como si no.Trabajó de recogepelotas para mandar dinero a su familia. (Tatuing.com) Cobraba 5 euros por partido.
Cuando tenía 14 años su padre se volvió alcohólico y su hermano Hugo se metió en las drogas.
Fue una etapa durísima para Cristiano, que se encontraba totalmente solo en Lisboa.
Para colmo, a los 15 años los médicos le encontraron un problema en el corazón.
Si no se operaba pronto su vida corría peligro y no volvería a jugar al fútbol.
Pocos días después de la operación ya estaba pidiendo volver a jugar.
Cristiano Ronaldo ha demostrado que puede con todo, y la pelota ha demostrado ser su mejor aliada.
